jueves, 7 de octubre de 2021

TG Octover “el bikini maldito”

La señorita Sara Fernández era una mujer de 35 años recientemente divorciada de su marido Miguel, ella estaba haciendo su nueva vida con una nueva casa en los suburbios, porque aunque lo parezca no es una esposa interesada que no trabaja y su esposo le da todo, ella es una gran administradora en una empresa la cual le da una muy buena paga para darse el lujo de comprar una gran casa en un buen vecindario, la señorita Sara aún está disputando algunas cosas con su exesposo  pero planea llegar a un acuerdo muy pronto, Sara pasa mucho tiempo fuera de casa por  lo que obviamente contrato una empleada y está poco pendiente de las cosas que pasan en su hogar, no fue hasta un buen día en el que despertó y tubo ganas de probarse un lindo conjunto de lencería que tenía guardado para una ocasión especial porque hoy iba a salir con un hombre que conoció en un café, no fue hasta este momento que la señora Fernández noto que no solo su conjunto del lencería no estaba, sino que faltaba varias prendas de su ropa interior, lo que la obligó a ponerse otro conjunto no tan llamativo pero igual de sexy.


Esto en un principio Sara no le dió mayor importancia, pues al igual que sueles perder tu otra media cuando las lavas, pudo haber perdido sus conjuntos, no recordaba dónde los dejo o la chica de la limpieza pudo ponerlos en otro lado, como dije era una mujer ocupada para preocuparse por qué perdió un conjunto bonito de lencería, no fue sino hasta que transcurrido varias semanas, noto como tenía muchísima menos ropa íntima de la que tenía antes, estubo obligada a salir a comprar nuevos conjuntos constantemente porque pasados unas semanas desaparecían, lo que en principio podía parecer una bonita anécdota se convirtió en ansiedad al notar como casi todos sus sostenes, cacheteros, bragas, tangas y hasta sus shorts y bikinis desaparecían, esto ya era una situación preocupante, Sara tenía miedo de que hubiera un loco pervertido que se esté metiendo a su casa y robado su ropa interior y que en algún momento pueda abusar de ella, esto la puso tan nerviosa que instalo un sistema de seguridad en su casa, para asegurarse que nadie de afuera pudiera entrar sin invitación.

Aunque esto la calmó un poco, progresivamente su ropa interior seguía desapareciendo, llegó a tal punto que una linda tanguita roja que había comprado, solo duro 2 días antes de desaparecer, esto la hizo pensar en que si no es alguien de afuera, tiene que ser alguien que tenga acceso a su casa y solo había 3 candidatos, #1 su exesposo pero era lo menos probable, ese hombre no la a tocado en años, de echo esa fue una de las razones por las que se divorciaron pues la falta de sexo los alejo así que no creo que venga hasta acá solo para robarme mis calzones, #2 la siguiente era mi hija que tenía la llave pero desde que se mudo a su apartamento casi nunca viene para saludar, además que su padre le da el dinero que quiere para comprar ropa para andar robando la mía, entonces sol quedaba la tercera opción y era mi empleada, ella era única persona que tenía la llave y podía entrar y salir de mi casa a gusto, Sara no quería creer que eso era verdad, esa mujer era alguien muy humilde y amable, al punto de que podía dejar sus joyas valiosas o dinero suelto a plena vista y ella jamás lo tomaría, además ¿porque una mujer que puede comprase mucha más ropa con el sueldo que le pago andaría robando mi ropa interior? Porque eso es otra cosa, cuando Sara noto que su ropa desaparecía reviso de pieza a cabeza su casa para saber si algo más le faltaba, desde objetos de valor hasta otra clase de ropa, pero parece que no, simplemente era única y exclusivamente su ropa interior la que desaparecía.


Arta de la situación Sara hizo lo más sensato para saber que pasaba exactamente, puso una cámara escondida apuntando a su armario, a su cesto de ropa, a su lavadora y a su ducha, cualquier lugar donde pueda haber ropa íntima, entonces ella tuvo que ir a trabajar y al volver a su casa después de una larga jornada se puso a revisar su hogar, evidentemente su brasier y los cacheteros que uso ayer y que los había dejado en su armario ya no estaban pero está vez está algo bueno pues ahora podrá saber quién es el que hace todo esto y como, entonces reviso los vídeos de hoy viendo cómo si empleada pasaba constantemente por allí haciendo su trabajo pero nunca tomo nada, haciendo que Sara este muy feliz de no tener que despedir a tan agradable señora, después ella salió a comer y parecía que no tenía sentido que alguien más fuera pero después de un rato un chico entro a la casa, no forzó la puesta o rompió algo, sino que parecía tener la llave de la puerta principal, el chico inmediatamente se dirigió al armario, tomo su ropa interior, la olió y la puso en su maleta para salir como si nada, pero en cuanto volteo hacia la cámara Sara lo reconoció, era el hijo de su empleada, Scott un chico de 16 años que había visto de vez en cuando.

Ella ni entendía porque hacía esto, osea se podría suponer que es un chico calenturiento y quiere las cosas personales de una mujer mayor, pero llegar al punto de no solo tomar una prenda, sino varios de mis conjuntos de ropa interior tenía que tener otros fines, entonces Sara quiso investigar por su misma porque hacía eso, ya que no quería llegar diciendo a su madre que su hijo era un enfermo pervertido, pues como dije Sara y su empleada Camila tienen más que una relación de dueña y empleada, y don buenas amigas, entonces Sara uso sus contactos y sus recursos para saber que haci Scott con su prendas y así fue como unos días después descubrió la verdad.

Resulta que varios chicos del vecindario consideraban a Sara toda una milf sexy que se cogerían sin dudarlo, entonces varios chicos le decían a Scott que era muy afortunado porque como su madre trabaja en su casa puede verla casi a diario, entonces Scott decía que casi nunca iba a verme, lo cual era cierto porque le daba pena ver a la persona con la que se masturba todas las noches, entonces unos chicos le impusieron un reto que era llegar a su casa y tomar la ropa interior de tremenda mamasota, entonces Scott dijo que lo haría y hace como unos 2 meses fue que robó mi parte mera prenda, todo parecía que quedaría allí, pero cuando se las mostró a los chicos uno de ellos le ofreció 40 dólares si se las daba, entonces otro ofreció 50, otro 60,70 hasta llegar a 80 que fue el ganador, entonces Scott se dió cuenta de que esto era una mina de oro, tenía la llave para entrar a la casa, tomar la ropa interior y venderla al mejor postor, fue entonces que Scott empezó a robar mis prendas cada vez con más frecuencia e hizo un pequeño negocio en que vendía mi ropa dependiendo de que tan sexy es y si estaba usada recientemente su presión subía más, Sara horrorizada por la situación en la que unos pubertos se hacían con sus ropas íntimas decidió hacer algo al respecto y darle una lección a Scott para que respete a la mujeres.

Sara contrato a una bruja para que ponerle una maldición a Scott por lo que hizo, entonces cuando el objeto maldito estaba listo solo quedaba poner la trampa, Sara sabía que Scott tarde o temprano vendría por más de su ropa si quería mantener su negocio, además que aunque sepa que me la roban no pudo darme el lujo de quedarme sin ropa interior, entonces Sara público en redes una foto sexy en bikini mostrando que pasaría todo el día en la piscina, nadando, tomando el sol, y haciendo toda clase de actividades de óseo y escribió que no se quitaría su bikini en todo el día, palabras sutiles que a simple vista dirían que no piensa hacer otra cosa, pero para Scott era lo que buscaba, un bikini usado por la señora Fernández todo el día mientras, nadaba, bailaba y sudaba seria una gran suma de dinero, Scott no perdió el tiempo y se dirigió a ala casa de la señora Fernández con la excusa de llevarle algo a su madre ñ, entonces entró, se dirigió al la parte trasera donde estaba la piscina y allí estaba su boleto dorado, el tan preciado bikini de una pieza tan sexy como en la foto, podía sentir el olor de la señora Fernández de solo estar seca, Scott no sabía porque pero sintió la ne de ponerse ese sexy bikini, talvez la calentura del momento haciéndolo pensar que el seria el primero en probarlo jeje, entonces se quitó la ropa y trato de ponérselo, obviamente no le quedaba, ni se acoplaba por el bulto en sus pantalones, pero cuando estaba a punto de quitárselo sintió como su cuerpo empezaba a cambiar, su cabello creció más haciéndose rubio y acoplando su cuerpo perfectamente a su bikini, dándole una lindas tetas y haciendo que su pene desaparezca para dar paso a una vagina femenina, dejando a Scott como toda una mujer ahora.


El asustado tocó su cuerpo desesperado tratando de saber que pasó, trato de quitarse el bikini pero ahora estaba mucho más ajustado que antes, entonces viendo cómo movía su tracero desesperado por respuestas la señora Fernández salió de entre las sombras aplaudiendo lentamente y felicitando a Scott por ponerse el bikini y activar la maldición.

Te ves muy linda con mi bikini Scott.


Entonces Scott trato de acercarse a ella pero resbaló y callo por el peso de sus nuevas tetas, la señora Fernández le explicó que estaba arta de que robara y vendiera su ropa, entonces decidió castigar a Scott transformandolo en una mujer para que vea como se sienten, amenazo a Scott diciéndole que ahora ara todo lo que ella le pida y que si no mandará sus videos de el entrando a su casa y robado sus ropas, cosa que no solo es un delito el allanar una casa sino que también es considerado como acoso por lo que pude ir preso y seri algo horrible en su condición de mujer, entonces Scott viendo que estaba jodido, agachando la cabeza en el suelo dijo que haría todo lo que Sara le  pidiera.


Entonces Scott rebautizado como Susan por Sara se convirtió en la sirvienta de casa, hacía todos los deberes de su madre en bikini, mientras ella tomaba unas vacaciones pagadas pensando en ir su hijo está siendo asesorado por Sara para entrar en su empresa, entonces Susan tiene que limpiar, lavar, cocinar, planchar y todos los quehaceres de una criada sin paga, mientras usa bikinis cortos y ropa humillante, pero lo peor estaba por venir ya que Sara pensó que Susan podía ayudarlo a qué su exesposo le diera los viene que ella quería, entonces le ofreció a Susan como acompañante sexual a cambio de lo que pedía y el obviamente acepto, Susan estaba asqueada con la idea y no quería chupar la verga del señor Miguel ni tener sexo con el, pero Sara le dijo que si ni hace lo que le dise no volverá a ser hombre y que además si va a prisión los presos no serán tan comprensivos como si exesposo, entonces Scott aceptando su destino se inclinó para darle una mamada al enorme pene que tenía enfrente del señor Miguel, tratando de no vomitar mientras se le metía hasta la garganta y fingir que le gustaba.


Scott odiaba el sabor de su pene, pero lo peor estaba por venir ya que el señor Miguel quería cogerse a esta jovencita bien duro por su culo, Susan estaba aterrada pero tenía que hacer lo que el hombre dijera, pensó que cuando la señora Fernández dijo que no era un buen amante pensaba en que sería algo rápido y no sufriera tanto, pero lo que pasa es que el no era un buen amante porque ya no encontraba atractiva a su esposa, por lo que no tenía motivación para cogerla por horas, pero el señor Miguel siempre está listo y dispuesto para cogerse a chicas jóvenes por sus estrechos culitos, lo cual no dejo de otra a Scott que aguantar por horas esa enorme verga metida en su ano, mientras la embestian salvajemente como una perra, reflejando que ahora no es más que una sucia mujer.


Después de una eternidad de sexo rudo Scott termino con dolor de espalda, dificultades para caminar y con el culo chorreando semen desde dentro y así estubo por varios días, fue entonces que en su desesperación le rogó a la señora Fernández que lo perdonará y lo volviera a ser hombre, pero ella le confesó un secreto sobre la maldición del bikini.

Niño, yo no puedo quitarte la maldición, eso depende de tí ahora.

Si quieres volver a ser hombre, debes de volverme todas las prendas que me robaste.

Le juro que le devolveré cada prenda que me lleve, si me deja ir a mi casa puedo ir por dinero y le compraré toda la ropa interior que usted quiera 😨.

Jaja, niña tonta, no me has entendido, no quiero que me compres nada.

Si quieres volver a ser hombre y quitarte la maldición. Debes de devolverme y probarte en tu nuevo cuerpo TODAS las prendas que vendiste a mis espaldas.

Osea que hasta que no las consiga todas yo...😥

Seguirás haciendo todo lo que yo te diga, seguirás siendo mi sirvienta y mas importante, seguras teniendo sexo con mi esposo cunado el quiera.

Miguel tenía muchos defectos, pero en lo que si destacaba era en su gran pene que me volvía loca en la cama, talvez luego de unas 50 cogidas le agarres el gusto jaja.😈

Fue entonces como ahora la nueva chica en la ciudad Susan se la pasa tratando de encontrar a todos los que les había vendido una prenda de ropa interior de la señora Fernández a cambio de unas buenas mamadas de ella por las prendas, lo cual no sería tarea fácil pues en esos 3 meses logro vender casi 200 prendas diferente y con solo una que le falte seguirá atrapado en esta forma de mujer, han pasado varios días buscando esas prendas y solo a podido conseguir 3 y hoy logro conseguir la número 4 un conjunto de lencería rosa que le quedaba perfecto a su cuerpo, en cuanto se lo ponía sentía una pequeña una sensación de que otra prenda había vuelto a su lugar y que cada vez estaba más cerca de volver a ser hombre.


O eso pensaba hasta que el señor Miguel llegó para otra de sus secciones de sexo, entonces Susan viendo que tenía que librarse de esto lo más pronto posible para seguir buscando, se bajó las bragas por ella mimas y dijo.

Disculpe señor Miguel, hoy tengo que reunirme con unos amigos, puede metermela por el culo rápido hoy por favor 😣


Jeje no te preocupes nena, si es lejos yo te llevo, pero no me pidas un polvo rápido, porque planeo disfrutar ese culo por horas 🤤

Tal parece que a Susan le espera otra larga seción de sexo anal por horas, esperemos que pueda optimizar mejor su tiempo, pues aún le quedan 196 prendas por conseguir, claro sino quiere seguir siendo la esclava sexual de Miguel y Sara por culpa de la maldición del bikini por el resto de su vida, supongo que es algo que solo el tiempo lo dirá, una vez que Miguel se corra en su culo para continuar con su extensa búsqueda.

FIN.

5 comentarios:

  1. Gran historia me encanto la tematica de la maldicion.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, me alegra que ambos estén disfrutando de la dinámica

    ResponderEliminar
  3. Wow de verdad que buena historia, me encantó de principio a fin, me encantaría ver una continuación porfavor si se puede, pero si no sigue escribiendo con esta calidad, está de verdad muy muy buena

    ResponderEliminar