Mi amor por tí me hizo cambiar (PT)

Mi nombre es Maya, solía ser una chica lesbiana que vivía junto a su novia en un apartamento y digo solía porque mi vida tuvo un giro inesperado.

Como dije yo era lesbiana nunca me atrageron los hombres y de echo sentía que era un hombre en el fondo, pero aún siendo una chica era feliz y más cuando pude conocer a mi novia Fernanda, era la chica perfecta y cuando nos mudamos juntas al apartamento nos divertíamos mucho.

O al menos eso intentaba, nos encantaba estar en la ducha desnudas y con nuestros cuerpos mojados era el mejor lugar para tener sexo, aunque lamentablemente se que yo no la hacía feliz, Ami nunca me gustó la idea de ser penetrada así que ni siquiera dejaba que me metiera los dedos, pero a ella le encantaba que introduciera algo en su vagina y por eso me pedía que usará un consolador de cinturón para cogerla.

Créanme que yo hacía todo lo que podía para que lo disfrutará pero simplemente soy una mujer y eso de montar a alguien no va con mis instintos, pero lo hacía por Fernanda e intentaba complacerla, incluso jalaba su cabello para parecer más dominante como un hombre lo haría pero no parecía dar resultados.

Ella gritaba y exclamaba que quería más, pero yo la e escuchado masturbarse y gemir de placer y se que sus orgasmos eran fingidos, solo lo hacía para no herir mis sentimientos.

Al final le dije que se dejara de farsas y que dejara de fingir, que sabía que lo estaba haciendo mal y que no lo estaba disfrutando de verdad, ella me dijo que lo sentía por haberme mentido de que le gustaba, pero que no importaba que no supiera hacerlo, que lo importante es que estábamos juntas como pareja.

Yo sé que ella tenía las mejores intenciones pero casi me pongo a llorar, lo que dijo me lastimo y me rompió el corazón me sentía como una inútil al no poder satisfacer a la mujer que tanto amo en especial sabiendo que ella tuvo una etapa heterosexual y tubo sexo con muchos chicos que seguro si la hicieron disfrutar.

Al día siguiente yo estaba tan deprimida que solo salí del apartamento, no me atrevía ni a mirarla a los ojos por lo inútil que soy.

Me dirigí a un bar para ahogar mis penas y en el conocí a un chico bastante agradable que me comentaba que también se sentía como un fracaso, que aunque podría tener a cualquier mujer simplemente no era feliz, en medio de nuestra borrachera yo mencione que me gustaría tener su cuerpo para así poder satisfacer a mi novia y el dijo que le gustaría ser mujer aber si su vida mejora.

Fue entonces que tuvimos la alocada idea de encerio cambiar de cuerpo y el sabía cómo, era un buen amigo de una bruja de una tienda de antigüedades y ella podría hacernos cambiar, cuando llegamos al lugar al principio dude si encerio hacerlo y el dijo que solo por 2 días si no nos gusta volveremos a cambiar, entonces su amiga hizo el conjuro y intercambiamos cuerpos, me sentía increíble como realizada y como si realmente fuera yo, pero está sorpresa devia  enseñársela a mi novia.

Cuando llegue a casa ella se sorprendió de mi nueva apariencia y como no no hacerlo pero estaba escéptica porque decía que ahora era lesbiana y le gustaban las mujeres, pero solo vasto con sacar mi nuevo y gran pene pera tenerla de rodillas chupándolo.

La tenía loca en verdad ya que este chico estaba muy bien dotado, fue entonces que comenzó la hora del sexo y nunca lo había disfrutado tanto, en este cuerpo me encanta tener el control y me encanta ver a mi novia ser penetrada por mi, mirar como se pone en cuatro y suplica por más es lo mejor.

Cuando estábamos apunto de terminar ella menciono que estaba enamorada de mi, de mi forma de ser y de mi personalidad pero nunca estubo completamente segura de ser lesbiana ya que aún le seguían gustando los penes, pero ahora todo es perfecto porque tiene a un hombre bien dotado que la satisface de verdad en la cama y que en el fondo sabe que soy yo la chica de la cual se enamoró y en cuanto probó mi semen me pidió que me quedara así con ella para siempre.

Lo cual, obvio que lo haría, me encantó ser hombre y cogerte de verdad y es algo que podría hacer siempre ya que unas horas después el muchacho me llamo diciendo que no quería cambiar porque ya lo hicieron sentir se mujer y yo estaba encantada de estar así para siempre con la mujer que tanto amo.

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Después de eso Maya y Fernanda se volvieron una pareja heterosexual las cuales se aman profundamente de corazón y por fin las 2 disfrutan de su apasionado sexo en la ducha que tanto les encanta y al fin las 2 están completamente satisfechas y felizses y así disfrutaran por el resto de su vida.

Mientras que el chico pues, solo puedo decir que encontró las maravillas de ser mujer y lo increíble que puede ser el sexo con un buen hombre y seguro le sacará mejor provecho a su cuerpo del que Maya jamás pudo.